En Barcelona crean gafas de plastico reciclado.
Hoy sabemos que la etiqueta de un producto poco nos informa sobre el recorrido que han realizado sus componentes antes de llegar al usuario final. Una chaqueta made in Bangladés, por decir algo, puede ser la suma de muchos productos que han sido creados en diversos lugares del planeta y que han cruzado el mundo varias veces antes de ser ensamblados en el país asiático. Aniol López y Marc Benito son dos ingenieros en diseño que se propusieron producir algo que fuera “radicalmente” local, es decir, que rompiera este círculo vicioso y nada sostenible fruto de la economía de escala.
Fos Barcelona, su reciente start-up, piensa, diseña y crea gafas a partir de residuos de plástico solo de Barcelona y se fabricarán todas ellas exclusivamente en el barrio barcelonés del Poblenou. Las gafas son diseñadas de manera que, una vez finalizada su vida útil, puedan ser completamente desmontadas y reciclado cada uno de sus componentes.
Para asegurarse de que serán realmente recicladas y de manera correcta, Fos Barcelona propone un servicio de retorno de productos con un descuento del 20% por la compra de un nuevo par. Los tres modelos creados ya están en fase de pre-venta en su tienda online. Los fondos generados se destinarán a cubrir los gastos de fabricación de los moldes necesarios para iniciar la producción. Los primeros pares se enviarán a partir del 30 de octubre.
Tres organizaciones latinoamericanas han comprado ya la idea en Costa Rica, Argentina y Colombia
La iniciativa local tiene todo su sentido, desde el punto de vista de la sostenibilidad, pero choca con la posibilidad de hacer crecer el negocio. ¿Cómo enviar productos locales a las quimbambas sin traicionar el espíritu que los anima? Para no traicionarlo, pero a la vez permitir generar mayores ventas, Fos Barcelona ofrece además de sus gafas, sus diseños, sus moldes y sus conocimientos a otras organizaciones de cualquier lugar del mundo que quieran crear también gafas radicalmente locales, es decir, que quieran transformar residuos plásticos de sus zonas. Hasta la fecha, tres organizaciones latinoamericanas han comprado la idea. Se encuentran en San José (Costa Rica), Catamarca (Argentina) y Bogotá (Colombia).