Novedades sobre correcciones ópticas: anteojos y lentes de contacto
El desarrollo tecnológico pone a nuestra disposición un sinnúmero de interesantes alternativas a la hora de elegir la corrección óptica para mejorar la visión en todas las etapas de la vida.
La diversidad de posibilidades y patologías oculares, hacen necesario un examen visual completo por el médico oftalmólogo. El trabajo coordinado por parte del profesional médico y el óptico serán la clave para que el paciente sienta seguridad, logrando así los mejores resultados en la adaptación de la corrección óptica más apropiada.
Bebés y niños
Para adaptación de anteojos o lentes aéreos con graduación y/o filtros en bebés, se debe tener en cuenta la elección de monturas irrompibles, de un tamaño adecuado al rostro y con el ajuste necesario para que no se caigan. Si se trata de graduaciones altas, se utilizan materiales ultra delgados y con filtros de protección UV.
En casos muy específicos, existen lentes de contacto de alta oxigenación e hidratación que permiten una excelente tolerancia en recién nacidos.
La salud visual en los niños representa un tema de vital importancia. Es en los primeros años de vida cuando se comienzan a detectar algunos problemas visuales que podrán acompañar al niño por el resto de su vida. También implica una problemática vinculada a aspectos estrictamente médicos y, al mismo tiempo, a aspectos psicológicos y del ambiente socio-cultural.
Ya que los niños presentan características fisonómicas diferentes a las de los adultos, y considerando que pasan gran parte del tiempo jugando, se debe contemplar el riesgo de caídas y golpes. Por este motivo se han diseñado especialmente anteojos con armazones livianos y resistentes, con patillas cable o plástico flexible que previenen su caída. Con el mismo objetivo resulta conveniente el uso de cristales de última generación de policarbonato, ultra-livianos e irrompibles.
Es importante que el problema visual no restrinja (o sólo lo haga mínimamente) las posibilidades del niño de realizar las actividades que desarrollan sus amigos que no necesitan ayudas visuales. Así, actualmente existe la posibilidad de adaptar antiparras para natación con corrección y anteojos-vincha especialmente diseñados para hacer deportes. En cuanto al cuidado visual, existen cristales polarizados y/o fotosensibles que bloquean la radiación UV y reducen el deslumbramiento, protegiendo los daños causados por la radiación solar.
Adolescentes y adultos
El sistema visual provee información sensorial clave para la vida cotidiana y para la práctica deportiva. Es esencial la determinación de los requerimientos visuales y la elección apropiada del método de corrección. Al mismo tiempo, la utilización de sistemas de protección ocular permite evitar daños por impacto.
Existen diferentes opciones de corrección óptica, y en algunas alternativas quirúrgicas, cada paciente debe ser evaluado de manera particular por el médico oftalmólogo que brindará la prescripción de la graduación.
Al momento de decidir qué tipo de anteojos o lente de contacto es aconsejable para cada persona se deben tener en cuenta distintos factores, como el tiempo de uso, el ámbito de trabajo o el medio en que se practica un deporte, y el posible riesgo de impacto o salpicaduras. Es necesaria una correcta elección del material, y en particular con los lentes de contacto, la modalidad de uso, las características de adaptación y de mantenimiento.
El uso de filtros en los deportes es útil para regular la cantidad y calidad de luz que llega al sistema visual. Además, en todos los deportes que se practican de día al aire libre resulta fundamental filtrar la radiación ultravioleta (UV) para brindar la protección.
A modo de guía, se puede decir que las láminas de polarizado deben ser consideradas en aquellos deportes donde existen superficies reflejantes: deportes acuáticos, esquí, pesca, motociclismo, automovilismo. Los tratamientos antirreflejos serán importantes en la mayoría de los deportes. La aplicación de lentes fotocromáticas puede ser útil en deportes que se practican al aire libre en condiciones de iluminación diversas (ciclismo, golf, tenis). Se debe considerar que el oscurecimiento de estas lentes se produce por exposición a radiación ultravioleta (UV).
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Los lentes multifocales representan la mejor alternativa para lograr la adecuada adaptación y poder así reemplazar dos o tres pares de anteojos monofocales.
Una lente multifocal es un cristal que cuenta con tres zonas ópticas: una para visión de lejos, intermedia y de cerca. Cada zona posee graduaciones diferentes, y la variación de las mismas es gradual o progresiva, por lo cual se los conoce también como “lentes progresivos”. A diferencia de los tradicionales lentes bifocales, un multifocal no posee un segmento de visión cerca visible, conocido como “lentilla”, evitando así que se produzcan los molestos saltos de imagen y siendo además una opción más estética.
La Dra. Carla Vitelli, médica oftalmóloga, especializada en catarata, córnea y cirugía refractiva, advierte sobre la importancia del examen visual y las consecuencias irreversibles para la salud visual que puede suponer en algún paciente postergar su consulta oftalmológica, un diagnóstico precoz, el tratamiento de un problema ocular que requiere seguimiento por su gravedad o cronicidad. Nos recuerda la importancia de cuidar nuestra salud visual: “Nosotros estamos preparados para cuidarte a vos, siguiendo los protocolos de seguridad que requiere este contexto”.